Mostrando entradas con la etiqueta fotos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta fotos. Mostrar todas las entradas

10 de diciembre de 2012

Herzkrank

He tenido siempre el corazón pequeño y
también he tenido que aprender a respirar.




Foto de Laura Gasparella. 8.12.2012

23.

Una cita:

Cuando morimos somos muy pequeños. Tan desmemoriados que tenemos nuestro nombre en la punta de la lengua. No sabemos que la altura es la altura y tal vez caemos sin saber que caemos. El líquido que sale de la boca de un noruego al hablar, amortigua la gravedad. Ponemos atención a ese sonido que tal vez sólo dice buenos días o buenas tardes. Suena como el hielo quebrándose o como garzas al ocupar su árbol en la tarde. Suena como el obituario donde por fin sabemos cuál es el hilo que teje nuestra piel. Sabemos esto cuando ya no sirve para nada saberlo. Lo supo Poe, como quien conoce lo que mueven las migraciones. Unos pocos conocen de memoria los nombres de las flores de la estepa y las muchas maneras de decir nieve. Hay quien recita los nombres de lo triste. Hay quien conoce la diferencia entre la sal y el azúcar a simple vista. Estas son las cosas que sabes al caer: la textura de los minutos y todas sus ataduras. Los nudos entre la tarde y la mañana.

Valerie Mejer Caso
Geografías de Niebla
 



10 de noviembre de 2012

Con eso de que sobran las palabras

oh vida
oh lenguaje
oh Isidoro

A. Pizarnik


He leído la boca tan frágil de Sandra.
También he leído la lengua errante de Sara
y la raíz oral y arbórea de Izaskun.
                      Las tres con su voz
                       cuidadosa
errática
arbórea 
sutil
vivir / es un verbo tan frágil
he leído la palabra y no la palabra,
sino el léxico común
sino a Pizarnik y a todas las lenguas heridas

todas las palabras del dolor
y la palabra es un verbo
también
tan sumamente leve.

Ellas hablan de algo, yo debería entender. Ellas usan palabras y construcciones que soy capaz de interpretar. En cambio (oh lenguaje oh Isidoro!)
es tan grosero entrar en una articulación que no es la propia: leer lo que no es nuestro: como si el lenguaje no fuera un fin comun-icativo, sino de parada, trinchera, castillo fortificado. como si el lenguaje pretendiera ser solo nosotros. Escribir es, según sus voces, participar en una conversación ya antigua con unas palabras, un orden, una acumulación, que nadie, salvo cada uno de nosotros, cada una de nosotras, repetirá
en el vacío.

Hablarle al vacío
a un lugar
hablarle siempre a un lugar
porque las personas se alejan y se mueren
y se convierten en raíz
evidente, no metafórica.

y las palabras no son la vida
son (si quieres decirlo así) otra vida

sobran

solo son un amparo 
ante la noche de la vida, donde, no sé por qué,
siempre llueve
y estamos solos



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...