Todo viene de la infancia y qué fácil es decir "todo". Lo bueno de los cambios es que lleva menos tiempo acostumbrarse a estar sola. Lo aprendí en la infancia.
Todo tiene que ver con la infancia. Como por ejemplo: yo.
También no abrazarme ya a tu cuerpo. También querer escapar de mi cuerpo. También que te hayas ido, porque decidí no matar a mi padre y a cambio me casé con un niño. ¿Qué niño?
No querer ser adulto, no saber ser adulto, que viene a ser lo mismo.
¿Por qué vuelvo a la infancia? ¿Por qué ahora?
Porque la infancia es el camino para mirar hacia atrás. Buscarle ojos a la infancia y decirme: mira, ahí tienes la cadera de la que crees carecer. Y tu cuerpo es así. Ahí lo tienes. Ahí la melancolía.
De aquí no se regresa.
Fotograma de la película Hoy empieza todo, de B. Tavernier. |
4 comentarios:
Y tu cuerpo es ahí.
:*****
La intensa necesidad de recuperar ciertas ingenuidades...
Cómo dueles.
Danke! :)
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