14 de agosto de 2012

Los recuerdos de una

Pi.
Pi.

Los recuerdos de una sola.

Noche

vez

despedida.


Los recuerdos amontonados.

Pi Pi pi-pi-pi

pipipipipippíiiiiii.


6:30

Llevo bebiendo vino desde el miércoles pasado y aun así y por eso tengo pesadillas.

Imagino gentes que conozco que se transforman en seres extraños de bocas enormes de dientes afilados y pieles de escamas si me concentro y los miro fijamente

Y luego sueño, dios, y cuánto prefiero los recuerdos,
como los de esta noche

cuando un chico me invitaba a fumar, aunque yo, aunque ambos sabíamos cómo funciona el flirteo y ninguno de los dos tenía ganas de poner demasiado empeño en disimular

cuánto prefiero los recuerdos
como hoy: ver las estrellas de Berlín cuando todavía es verano aunque hace frío, ver todo el cielo manchado de lucecitas sin más. Porque sí, ellas brillan, nadie las mira. Y luego buscarle razón a todo.

Ver toda esa luz lejana atenuada por luz artificial. Recordar.

Ese recuerdo es solo mío.

Solo yo podré tener tu recuerdo dentro de mí*.

Los recuerdos de una.

Hier kommt eine, dicen.

Una, mejor que las pesadillas. Dicen así.


*Epidermia (El Gaviero Ediciones, 2011).
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...