aunque se vuelvan locos estarán cuerdos,
aunque se hundan en los mares se volverán a levantar;
aunque se pierdan los amantes, no se perderá el amor,
y la muerte no tendrá dominio.
aunque se hundan en los mares se volverán a levantar;
aunque se pierdan los amantes, no se perderá el amor,
y la muerte no tendrá dominio.
Dylan Thomas.
"Y la muerte no tendrá dominio"
Los durmientes, de Lucian Freud |
Mueren los poetas y las cantantes contemporáneas de soul. Sus cuerpos dejan un rastro de psicoanálisis y coca por la alfombra del salón. Mueren jóvenes socialdemócratas en una isla y mueren niños de inanición en el cuerno de África. Solo dejan piel comida por los peces de aguas frias y las tierras estriadas del Sur.
Los neoexpresionistas, todos muertos, se levantaron cansados del arte minimalista y crearon el dead art. Narración biológica. Estirar las uñas y los padrastros hasta quedar sangrantes y expuestos al mundo que concede nombres y proporciona herramientas de otros nombres.
Prescindir de la gramática del amor y caminar descoordinada por la línea del horizonte. Bañarse desnuda en el mar, hundirse en el mar, al norte. Comer tierra y partículas en descomposición. Ser presa de los mosquitos del frío. Matar mosquitos preñados de tu sangre. Saber que tu sangre alimenta otros mundos.
Pensar en morir. Debo de estar loca.
7 comentarios:
tu ve contando los días pa' los veintisiete por si las moscas.
Hermoso homenaje... y ms.
No sé qué decir.
Me gusta lo extremo de esto.
Lo siento adentro.
Eso sí.
Habrá que morir.
Habrá que morir.
aspiras la muerte al otro lado de la puerta, y ante el temblor de las rodillas, te vistes de gala. a ver qué pasa.
(sonrisa)
Sólo envejecen los que no saben morir.
Ha sido, otra vez, un placer recorrerte, letra mediante.
Un saludo
Mario
Sie sind Poesie.
Gracias.
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