15 de febrero de 2010

No tengo palabras

Sí, es esta mierda de Messenger que no se conecta y esta obligación de escupir estupideces de las mías para no tener que decírselas a nadie. A cualquiera. De todos modos, escribo para no haceros sentir responsables de mis contrariedades. Es mucho más fácil dejarlo en el papel o en cualquier lugar de Internet, así ninguno de vosotros se sentirá en la obligación de escucharme y de aconsejarme o de consolarme o mierdas de esas. Y es cierto, no tengo palabras para esta decepción. No soy capaz de hacer un buen símil; ni siquiera de ponerle título a mi último relato. No tengo palabras para expresar mis lastres, a los que algunos se empeñan en llamar sentimientos.

No sé cómo denominar a toda la basura que hay ahí fuera, ¿cómo coño voy a designarle un nombre a la que hay aquí dentro? Y no tengo palabras, tampoco. Así que me repito. No tengo adjetivos, esos que salen en algunos poemas, que brotan como amapolas campestres; tales palabras como indócil, augusto o desvergonzado. ¿Ves? No las tengo.

Y pensaba hacer un poema en lugar de vomitar mis mierdas (tropezones incluidos), pero ¿sabes qué? No tengo palabras.


la imagen la he cogido de aquí (pincha sobre ella)

Y luego están la autocensura y los tabúes. Y no airear la vida privada, porque a saber qué depravados me leen... Y si tengo ganas de decir que los condones de mi cajón llevan sin utilizarse un mes y que no se me ocurre otra genial idea que comprar más, pues lo digo. Aunque exagere. Que llevo mucho tiempo durmiendo mal y sola como un perro en este iglú de papel-cartón.

Que tengo mucha decepción y que como no escriba esto, no dormiré, de nuevo, pero tú tampoco. Porque me vas a oír y entonces sí tendré palabras, ¡vaya!

Que ya me imagino de qué material está hecha la gente y yo estoy hecha de palabras inmateriales. Por lo menos mis palabras son mías y si no se me reconocen todo es mérito o demérito propio. Yo no voy por ahí con palabras de otros. Y hoy (pero creo que es un fallo congénito) no tengo ni una. Qué mierda.

Y luego leo a los poetas en sus libros, con un prólogo de un personaje para mí desconocido que lisonjea gratuitamente al autor, y a continuación leo los poemas. Y cuando llego al último, paso la página y no hay más que unas letras minúsculas que dicen "Este libro se acabó de imprimir el 24 de julio de 2003". Pero ¡vamos a ver! Creo que estos poetas tampoco tienen palabras, tendrán poemas, pero no tienen valor. Hace falta valor para explicar cómo son tus poemas y por qué los escribes. Por qué te empeñas en seguir ese estilo y qué necesitas contar en ellos.

Y que puedo ver mi futuro y sé que seré una escritora mediocre y malintencionada. O sin intenciones, que es peor. Y es que no me da la gana de seguir la máxima esta de que para ser un bloguero muy seguido tienes que comentar en blogs muy importantes y así hacerte ver. Que no me da la gana. Que además, luego, abro la boca... Y la cago.

No tengo palabras y sólo sé esputar flemas de dolor y rabia y mierdas de esas. Que os aproveche.
Y gracias.

8 comentarios:

Marina de Luna dijo...

Ya sabes donde ando, andando lo que puedo.La mierda es siempre lo que sobra, es lo que no nos gusta tener a montones, y no obstante, lo que más fácilmente se amontona.

Muá*

Rebeca dijo...

Tiene "gracia" porque eso mismo he dicho yo hoy: "no tengo palabras"... No sé qué te ha pasado, pero la sensación lleva un tiempo conmigo.

Estoy aquí, que lo sepas : )

Muá!

Awixumayita dijo...

¿pero qué pasa?

muah!

la chica de las biscotelas dijo...

pues a mi me parece que todas estas palabras para decir que estás sin palabras me parece bastante elocuente, y en el fondo, qué más dan los motivos??

rut dijo...

tequila.

tormenta dijo...

aralia: se amontona pero hay que expulsarla, ¿no? que si no te come. un besito.

rebe: muchísimas gracias. a veces pasa. remuá!

adri: pues que a veces la mierda nos come y explotamos. a ti no te pasa? por tus últimos posts, creo que sí. un besito, guapa!

la chica de las biscotelas: tenemos que contradecirnos y caer en los mismos errores y darnos cuenta de que la mierda nos come, también. gracias por pasarte. un saludo.

duenda: yo más tequila.

Rebeca dijo...

Me apunto al tequila! y a echar mierda fuera también. Siento mi desánimo, pero hoy estoy cansada de tratar de entender todo, tratar de comprender todo, perdonar todo, ponerme en el lugar de todo el mundo... ya basta.

Un abrazo enorme..

Anónimo dijo...

nada como un desahogo con las palabras solas, sin medirlas

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...