como un mendigo
que, por orgullo,
no pide limosna.
el mendigo se hace la tonta
ante el hecho de que conoce qué te hace feliz
y puede destrozarte la vida.
y, aun así, evita hacerse la encontradiza
o hablar de infidelidades...
y se impone el castigo de perdonarte.
y, cuando camino de puntillas
por tu barrio,
miro hacia atrás
por si me encuentro tu sombra
en otra gente.
y mirar hacia atrás también es perderte.
olvidarte es el trabajo más difícil
que no he hecho en mi vida.
el futuro es tan brillante
como la ausencia de tu cara.
Foto de Siera |
5 comentarios:
De verdad a veces me da por pensar
que tienes alguna cámara y/o micrófono escondido en mi cabeza.
Adoro el texto, siempre das en el clavo Luna.
Muack.
Gracias, linda... Tus fotos son perfectas.
olvidar es traicionar, nos han enseñado eso ¿es posible lo contrario? los psicologos dicen que si, los poetas dicen que no. Yo creo que aunque la ausencia brille hay que ir hacia la luz si mientras hay que evitar calles y ir de puntillas por la ciudad-pasado, pues se va para eso somos heroinas, capaces de digerir lo incomestible, las sobras que han quedado del empacho
Gracias, Carlota. Sí, creo que ambas hablamos de sobras.
Yo paso de las sobras.
Lo-lee-ta
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