la luz que me recorre por debajo de la piel y dentro de los órganos y sale de mí por los poros y los agujeros y las pestañas. esa luz se la llevan rachas de viento y ceniza. pavesas de incendios internos, me reflejo en las llamas y contraigo mis músculos al calor de hogueras de huesos. bazookas en direcciones contrarias; dejo que anochezca. y la luz se refleja. objetivos claros que pretenden desgarrar los pensamientos como tiras de piel de pollo. lanzagranadas. y dejo que el viento se vaya. este. oeste. no voy a ser yo quien te convenza de nada. quien pare este arco iris de sangre. quien detenga la lluvia fina. tengo licencia de armas y estoy apuntando lejos. con balas de fogueo.
tú mismo sabrás evaluar si esto es o no es una guerra.
tú mismo sabrás evaluar si esto es o no es una guerra.
Fotografía de Siera Selene. |
8 comentarios:
Me fascina ese altercado de versos que disparas..
Un abrazo
Saludos fraternos...
Si tienes que disparar, carga la pistola. La poesía es un arma (cargada de futuro...)
y el futuro es del banco de santander
-dijo Roger Wolfe en "Glosa a Celaya" hace tanto tiempo- y lamentablemente acertó
ya lo habéis dicho todo vosotros. gracias.
...Es una guerra, y no sólo asisto a ella asisto embobado, sino que no pienso desertar...
;-)
uy, migue, ten cuidado. igual te alcanzan las balas.
;)
...Alguna caerá, pero no me importa...
;-)
Señoras y señoras... abran fuego!!!
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