y vestíamos la nieve
y caminábamos por encima de las aguas nevadas
y nos resfriábamos
pero queríamos hacerlo
Los pájaros (mejor dicho, las aves), como los patos y las gaviotas que duermen encima del hielo, tienen una temperatura corporal de aproximadamente 40 ºC.
Nosotros estamos muy desnudos y nos inventamos palabras, aunque las palabras cada vez se nos van haciendo más cortas y no nos tapan y al final solo nos miramos y luego ya quizás ni siquiera nos miremos y tal vez me dejes y me dejes una carta unos meses después y tal vez reconozca en tu letra no que no te quise porque seguramente no lo hiciera, sino todo lo que hice bien y también todo lo que hice mal y que al final todo salió torcido y no pude hacer nada por evitarlo salvo
irme
y aprender a fondo tu lengua para hablarla sola
me pasó que,
ya ves, no fui suficiente raíz
me pasó que
dormí con la columna doblada
dormí sobre el frío
y regresé tantas veces a una casa:
un lugar con una cocina y una encimera y un té que se enfría y un reloj de pared:
no tener alguien que sea tu familia al otro lado de la frontera.
y eso es, al final, lo que los pájaros del invierno no tienen
cuando duermen con sus 40 grados centígrados debajo de las plumas
ni tenemos nosotros:
alguien en quien pensar cuando sobrevolamos europa
y regresamos a casa.
Francesca Woodman |
2 comentarios:
No fui suficiente raíz.
Me parece que me va a seguir resonando mucho tiempo en la cabeza ese verso.
Hoy sobra la palabra. Solo puedo decir belleza y triste.
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