Nací de una herida vertical.
Mi madre murió de niña
a la edad de cinco años.
***
Moriré de herida horizontal
en las muñecas
de las que saldrán grandes cantidades de
sangre y plumas.
Y desapareceré,
es decir,
me convertiré en madre-niña,
me convertiré en piel muerta
que vuela.
9 comentarios:
precioso ♥
Pulcro y sangrante.
Madre y niña, todas las heridas...
Y la sangre será el alimento de los que se quedaron en tierra.
Inquietante. Maravilloso.
todas las heridas son la misma sangre. Creo que había una canción de Chaouen que decía eso :)
Olvidé hablarte de la fragilidad. La fragilidad de tener Epidermia entre las manos, la fragilidad del tacto que no roza, la fragilidad de lo ajeno impreso. Olvidé hablarte de los vinilos que dan vueltas en la madrugada, de la luz de las persianas. Pero no hay nada tan frágil como lo vertical, aunque las heridas se escriban en los charcos.
Tal vez sólo lo postergué.
Tan doloroso como lo que describes.
No os contesté en su momento. Muchas gracias por los comentarios! Hoy vuelvo a leerme y a leeros y la herida todavía sigue ahí. La herida cicatrizada que expulsa cristales y ceniza.
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