El Centro es un lugar desierto. El centro es un espejo
donde busco mi rostro sin poder encontrarlo. ¿Para
eso has venido hasta aquí? ¿Con quién era la cita? El
Centro es como un círculo, como un tiovivo de pinta-
dos caballos. Entre las crines verdes y amarillas, el vien-
to hace volar tu infancia. -Detenla, dices. Nadie puede
escucharte. Música y banderas. El centro se ha borrado.
Estaba aquí, en donde tú estuviste. Veloz el dardo hace
blanco en su centro. Queda la vibración. ¿La sientes todavía?
José Ángel Valente
todas las oraciones
había sido buena y sería buena
hasta que pude ver mi vacío
mi Vacío es mi pastor, nada me falta.
de niña era buena y rezaba de rodillas.
ahora me acuclillo para mear entre los
coches aparcados de madrid.
tajad las manos para postrarse.
58
h
o
r
a
s
sin dormir.
cerebro licuado y días españoles de caballos amarillos
de dedos largos
de crines verdes
yo
digo
yo
la yo de entonces
rezaba salmo 23 arrodillada:
hoy me miro el coño
en verdes praderas.
quiero apaciguar
los caballos de sesos vacíos
los caballos morenos de mis articulaciones.
los caballos rubios, los caballos estridentes
bestialmente limpios
de mis conductos.
dolerán los ojos arrancados:
nohabrásueño.
eterno día-noche
de noche-ojos abiertos.
ahora rezo
el sueño no existe.
el sueño no existe.
a veces, oraba anárquicamente
(horadaba)
a veces dormía.
8 comentarios:
¿Anochece tan pronto en el desierto?
No dormir sólo es el principio
:*
Hay algo que me molesta.¿Deberían corresponderse la forma y el contenido? ¿Deberían ser consecuentes? No lo sé. Lo meditaré con mi almohada. Un abrazo tormenta.
Gracias...
Sico, ¿has llegado a alguna conclusión?
Sinceramente, creo que este es un buen poema. No vale nada decirlo yo, lo sé, pero lo digo yo.
es caústico
Sin lugar a dudas es bueno, muy bueno, sin necesidad de que lo digas. En cuanto a conclusiones: ninguna. 0, pero en verdes praderas tiendo a pensar que sí.
Has prendido con todo el kerosene mi grácil apatía.
Bss.
...Cada día afilas más tu cuchillo, darling. Vas a saco con este insomnio de palabras, con estas rodillas doloridas de tanto rezar. No descanses...
sí,
es bueno,
muy bueno.
y he sido yo.
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