Edad del pavo en su máximo esplendor. Año: 2006. |
Cuando voy a tu lado, siempre llueve. Llueve siempre. Siempre me acompaña una tormenta traviesa, una tormenta de cachimba de azahar de judería. Una tormenta de patios con flores. Una tormenta del sur.
Una vez tú y yo fuimos nínfulas. Retratadas en cuadros que se empapaban de lluvia. Descritas en manuales psicológicos y poemas manuscritos. Una vez fuimos nínfulas y luego nos conocimos, cuando ya no éramos niñas. ¿Cómo pueden dos niñas tachar los mismos días del calendario? ¿Cómo pueden dos niñas haber matado a las niñas que eran?
Me acerco sigilosa... Ya voy. Suena el traqueteo del tren en mi cabeza. Vuelvo, niña Siera. Sirena de agua amarga, reflejo de mis entrañas. Luz.
Tu habitación amanece. Tu casa huele a incienso y a sal y a hogar. Las velas, las cortinas, los ceniceros, los libros: la vida. Las calles angostas. Sentir que he llegado a casa. Al sur del sur.
Dulce viaje de retorno. Dulce cosmos poético. Ni siquiera notarás que me había ido.
Juntas de nuevo. Cartel publicitario para Zara |
Rum Rum.. Rumbo a Córdoba...
5 comentarios:
Ni siquiera puedo esperar ya a que "vuelvas".
Nunca te has ido,es cierto; mi casa, mi familia, mis calles y mi río lo saben. Ya mismo Luna.
El pie de foto me ha matado!
qué envidia me das, ¡¡¡arrr!!
Me gusta. (Pero no te lo digo...)
Disfruta del viaje! Y de todo lo demás : )
enhorabuena ;)
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